LA PERSPECTIVA DE LOS MUSULMANES ACERCA DEL CORONAVIRUS
UN MENSAJE PARA EL MUSULMÁN Y EL NO MUSULMÁN
ESCRITO POR: ADEL BIN ABDULAZIZ ALMIHLAWI
TRADUCIDO POR: BASEM AL-MAHDI
Todas las alabanzas pertenecen a Al-láh, la Verdad evidente y que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con nuestro confiable Profeta Muhámmad.
Dicho esto:
Tanto musulmanes como no musulmanes se encuentran rodeados por el peligro del nuevo Coronavirus (COVID-19), sin embargo, los musulmanes tratan a las situaciones similares a esta de una manera diferente que los destaca sobre los demás, debido a su creencia espiritual, entre ello vemos:
Su profunda creencia en cuanto al Decreto Divino
Pues los musulmanes creen que lo que Al-láh permite suceder ocurrirá y lo que no permite suceder nunca llegará a ocurrir, dice Al-láh, exaltado sea:
“No sucede ninguna desgracia en la Tierra, ni a ustedes los azota adversidad alguna sin que esté registrada en un Libro [la Tabla Protegida] antes de que suceda. Esto es fácil para Al-láh.” [El hierro: 22].
Así que los musulmanes poseen esta creencia arraigada en sus corazones, la cual consiste en que todo lo que se encuentra en el universo ya fue decretado por Al-láh antes de la creación del hombre y del universo mismo, y esta creencia hace que los musulmanes estén tranquilos, y reciban estas calamidades con el pecho abierto, pues su creencia en que existe un Dios para este universo, un solo creador que maneja todo lo que ocurre, los hace vivir en un estado de tranquilidad y satisfacción.
En cambio, los demás que no guardan la misma creencia, los encuentras fastidiosos ante una situación como esta y pasan su tiempo insultando la naturaleza – de acuerdo a su falso juicio- y esta es la diferencia esencial entre el musulmán y el no musulmán. Uno de los frutos de tener esta creencia [que podemos visualizar fácilmente] está la mínima cantidad de suicidios entre los musulmanes en comparación con los demás, los cuales el suicidio ha acabado con muchos de ellos por falta de tener este mismo credo.
Su creencia en la unicidad de Al-láh en cuanto al manejo del universo.
dice Al-lah, exaltado sea:
“Su Señor es Al-láh que creó los cielos y la tierra en seis días y luego se asentó en el Trono dirigiendo el Mandato. No hay intercesor sino después de haber sido autorizado por Él. Ese es Al-láh, su Señor; así pues, adórenle. ¿Es que no van a recapacitar? [Yunus:3].
Y son muchos los versículos Coránicos que mencionan este concepto.
El universo sigue la voluntad de Al-láh, Quien maneja sus asuntos y lo dirige de la manera que Él quiere, y decreta a Sus siervos lo que Él quiere. Es imposible que el universo funcione en este orden y precisión sin que haya un ser superior que lo dirija. Si por ejemplo el avión [algo simple en comparación con el universo] requiere tener un inventor, fabricante y quien le de mantenimiento ¿Cómo será posible que el universo que es tan preciso no va a tener un creador que lo dirija?
Y observa como la gente estaba viviendo, vivía en seguridad, en tranquilad y en estado saludable y de repente la situación cambia, los países se encuentran en estado de preocupación y la economía colapsa, el que decretó todo esto es Al-láh, y nadie puede impedir lo que Él ha decretado, y Al-láh posee la sabiduría perfecta en permitir que esto suceda y detrás de esta sabiduría existe una gran cantidad de beneficios, este concepto lo aclara lo siguiente:
Parte de la creencia del musulmán es que todo lo que Al-láh decreta contiene el bien para la creación.
¿Acaso no ven como el enfermo padece y sufre de los dolores de la enfermedad?
En nuestra creencia esto le beneficia tanto en este mundo como en el Más Allá, pues recibirá una recompensa en la Otra Vida por ello, y en este mundo, su sufrimiento le impedirá a cometer injusticias contra los demás, lo hace ser una persona más cariñosa con la gente, y lo hace ser más precavido en cuanto a su salud y de esta manera su enfermedad le protege de caer en una enfermedad más grave.
Por esto la enfermedad no es un mal absoluto, sino que contiene muchas bendiciones y de igual manera nosotros los musulmanes creemos que esta pandemia [Coronavirus] contiene muchas bendiciones, entre ellas: ser un motivo para que la gente cuide su limpieza, ser una causa para que las personas tomen las precauciones y las medidas para protegerse de enfermedades más graves -si Al-láh permite-, ser un motivo para que el
hombre regrese sinceramente a Al-láh, ser una causa para que la gente evite cometer injusticias contra los demás y ser un motivo serio para la autoevaluación.
Un incidente como este hace que el ateo se quede en un estado de confusión
ya que en su creencia no se cree sino en lo visible y tangible.
¿Entonces cómo hoy en día [la mayoría de la gente] creyó en este virus sin llegar a verlo?
La respuesta:
Llegaron a creer en el virus debido a que han podido ver sus efectos, dar fe de ellos y además han sido informados por quienes no hay duda de su veracidad.
Así que se les dice [siguiendo su lógica]: Este universo contiene muchos efectos, además de su precisión y su orden, ¿Acaso todos estos efectos y signos no indican la existencia de un Dios creador que maneja todo lo que ocurre en el universo?
Si llegan a rechazarlo entonces su opinión se vuelve confusa y por ende no es válida ¿Cómo pueden creer en el virus invisible [a simple vista] y no creer en el Dios que es invisible también? Esta confusión es una prueba de la invalidez de su opinión y por esto los invitamos a creer en Al-láh, el señor del universo, pues el universo en sí es uno de los signos que indican la existencia de Al-láh, exaltado sea.
Entre las obligaciones que Al-láh ha prescrito para los musulmanes se encuentra el wudu [la ablución menor] y las cinco oraciones diarias.
Tanto la ablución como las cinco oraciones diarias representan para el musulmán la primera línea de defensa contra esta pandemia y contra otras enfermedades, y esto es uno de los aspectos bellos de la legislación de nuestra religión. La purificación y la oración además de sus beneficiosos mundanales, llevan a que la persona practicante sienta gran tranquilidad y sosiego y por ende vive en un estado lleno de felicidad.
Y entre lo que nuestra legislación islámica nos ha enseñado acerca de incidentes como este, está lo siguiente:
Que los enfermos [contagiados] no pueden juntarse y reunirse con los sanos, y que los sanos deben apartarse de los enfermos tomando las medidas de precaución necesarias. Esta es la manera de protección que nuestro Profeta Muhámmad nos ha enseñado desde hace mil cuatrocientos cuarenta años. Dice el Profeta Muhámmad, que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él:
“Que ningún enfermo entre donde haya alguien sano” [Recopilado por Muslim].
Y dice:
“huye del leproso como huyes de un león” [Recopilado por Ahmed].
¿Vieron cómo el Islam cuida a sus seguidores y se preocupa por su seguridad? Pues legisla los preceptos para que la gente viva en un estado de perfecta salud y seguridad. El Islam no es un conjunto de cultos sino es una forma de vivir que abarca todos los aspectos de la vida.
Cuando pasan estos incidentes, los musulmanes refuerzan su relación con Al-láh, su Señor, y le invocan para que quite de ellos esta calamidad.
El hombre por naturaleza necesita tener a Dios en sus vidas para confiarle sus necesidades, dependerse de Él, y volverse a Él cuando pasa por dificultades. Esta es una realidad que nadie la puede negar a menos que sea una persona soberbia. Si nos dirigimos a los cristianos veremos que ellos invocan a un ser creado al igual que ellos, un ser que no tiene ningún atributo de señorío excepto aquellos que los sacerdotes han inventado y le han atribuido.
Y si vemos a los idólatras encontraremos que ellos invocan a objetos, animales o ídolos que ellos mismos los hacen, pero si ellos buscan honestamente la verdad, usan su intelecto y se apartan de la intolerancia religiosa, podrán ver que tan insignificante y erróneo es su camino, es por esto que la creencia musulmana es la acertada y es la verdad absoluta que no hay lugar de duda al respecto, debido a la perfección, su perspectiva acerca de Dios, la majestuosidad de Su creación, y a los signos que indican su divinidad.
Los musulmanes creen en el poder de Dios, el Creador, el Omnipotente, el Que maneja los asuntos de Su creación, y es por esto que ellos esperan que Él les traerá todo lo que posee el bien para ellos y los protege de todo mal.
La persona prudente debe reflexionar en esto de manera justa para que se salve de la perdición.
Escrito por: Adel bin Abdulaziz AlMihlawi
19/07/1441 H
UN MENSAJE PARA EL MUSULMÁN Y EL NO MUSULMÁN
ESCRITO POR: ADEL BIN ABDULAZIZ ALMIHLAWI
TRADUCIDO POR: BASEM AL-MAHDI
Todas las alabanzas pertenecen a Al-láh, la Verdad evidente y que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con nuestro confiable Profeta Muhámmad.
Dicho esto:
Tanto musulmanes como no musulmanes se encuentran rodeados por el peligro del nuevo Coronavirus (COVID-19), sin embargo, los musulmanes tratan a las situaciones similares a esta de una manera diferente que los destaca sobre los demás, debido a su creencia espiritual, entre ello vemos:
Su profunda creencia en cuanto al Decreto Divino
Pues los musulmanes creen que lo que Al-láh permite suceder ocurrirá y lo que no permite suceder nunca llegará a ocurrir, dice Al-láh, exaltado sea:
“No sucede ninguna desgracia en la Tierra, ni a ustedes los azota adversidad alguna sin que esté registrada en un Libro [la Tabla Protegida] antes de que suceda. Esto es fácil para Al-láh.” [El hierro: 22].
Así que los musulmanes poseen esta creencia arraigada en sus corazones, la cual consiste en que todo lo que se encuentra en el universo ya fue decretado por Al-láh antes de la creación del hombre y del universo mismo, y esta creencia hace que los musulmanes estén tranquilos, y reciban estas calamidades con el pecho abierto, pues su creencia en que existe un Dios para este universo, un solo creador que maneja todo lo que ocurre, los hace vivir en un estado de tranquilidad y satisfacción.
En cambio, los demás que no guardan la misma creencia, los encuentras fastidiosos ante una situación como esta y pasan su tiempo insultando la naturaleza – de acuerdo a su falso juicio- y esta es la diferencia esencial entre el musulmán y el no musulmán. Uno de los frutos de tener esta creencia [que podemos visualizar fácilmente] está la mínima cantidad de suicidios entre los musulmanes en comparación con los demás, los cuales el suicidio ha acabado con muchos de ellos por falta de tener este mismo credo.
Su creencia en la unicidad de Al-láh en cuanto al manejo del universo.
dice Al-lah, exaltado sea:
“Su Señor es Al-láh que creó los cielos y la tierra en seis días y luego se asentó en el Trono dirigiendo el Mandato. No hay intercesor sino después de haber sido autorizado por Él. Ese es Al-láh, su Señor; así pues, adórenle. ¿Es que no van a recapacitar? [Yunus:3].
Y son muchos los versículos Coránicos que mencionan este concepto.
El universo sigue la voluntad de Al-láh, Quien maneja sus asuntos y lo dirige de la manera que Él quiere, y decreta a Sus siervos lo que Él quiere. Es imposible que el universo funcione en este orden y precisión sin que haya un ser superior que lo dirija. Si por ejemplo el avión [algo simple en comparación con el universo] requiere tener un inventor, fabricante y quien le de mantenimiento ¿Cómo será posible que el universo que es tan preciso no va a tener un creador que lo dirija?
Y observa como la gente estaba viviendo, vivía en seguridad, en tranquilad y en estado saludable y de repente la situación cambia, los países se encuentran en estado de preocupación y la economía colapsa, el que decretó todo esto es Al-láh, y nadie puede impedir lo que Él ha decretado, y Al-láh posee la sabiduría perfecta en permitir que esto suceda y detrás de esta sabiduría existe una gran cantidad de beneficios, este concepto lo aclara lo siguiente:
Parte de la creencia del musulmán es que todo lo que Al-láh decreta contiene el bien para la creación.
¿Acaso no ven como el enfermo padece y sufre de los dolores de la enfermedad?
En nuestra creencia esto le beneficia tanto en este mundo como en el Más Allá, pues recibirá una recompensa en la Otra Vida por ello, y en este mundo, su sufrimiento le impedirá a cometer injusticias contra los demás, lo hace ser una persona más cariñosa con la gente, y lo hace ser más precavido en cuanto a su salud y de esta manera su enfermedad le protege de caer en una enfermedad más grave.
Por esto la enfermedad no es un mal absoluto, sino que contiene muchas bendiciones y de igual manera nosotros los musulmanes creemos que esta pandemia [Coronavirus] contiene muchas bendiciones, entre ellas: ser un motivo para que la gente cuide su limpieza, ser una causa para que las personas tomen las precauciones y las medidas para protegerse de enfermedades más graves -si Al-láh permite-, ser un motivo para que el
hombre regrese sinceramente a Al-láh, ser una causa para que la gente evite cometer injusticias contra los demás y ser un motivo serio para la autoevaluación.
Un incidente como este hace que el ateo se quede en un estado de confusión
ya que en su creencia no se cree sino en lo visible y tangible.
¿Entonces cómo hoy en día [la mayoría de la gente] creyó en este virus sin llegar a verlo?
La respuesta:
Llegaron a creer en el virus debido a que han podido ver sus efectos, dar fe de ellos y además han sido informados por quienes no hay duda de su veracidad.
Así que se les dice [siguiendo su lógica]: Este universo contiene muchos efectos, además de su precisión y su orden, ¿Acaso todos estos efectos y signos no indican la existencia de un Dios creador que maneja todo lo que ocurre en el universo?
Si llegan a rechazarlo entonces su opinión se vuelve confusa y por ende no es válida ¿Cómo pueden creer en el virus invisible [a simple vista] y no creer en el Dios que es invisible también? Esta confusión es una prueba de la invalidez de su opinión y por esto los invitamos a creer en Al-láh, el señor del universo, pues el universo en sí es uno de los signos que indican la existencia de Al-láh, exaltado sea.
Entre las obligaciones que Al-láh ha prescrito para los musulmanes se encuentra el wudu [la ablución menor] y las cinco oraciones diarias.
Tanto la ablución como las cinco oraciones diarias representan para el musulmán la primera línea de defensa contra esta pandemia y contra otras enfermedades, y esto es uno de los aspectos bellos de la legislación de nuestra religión. La purificación y la oración además de sus beneficiosos mundanales, llevan a que la persona practicante sienta gran tranquilidad y sosiego y por ende vive en un estado lleno de felicidad.
Y entre lo que nuestra legislación islámica nos ha enseñado acerca de incidentes como este, está lo siguiente:
Que los enfermos [contagiados] no pueden juntarse y reunirse con los sanos, y que los sanos deben apartarse de los enfermos tomando las medidas de precaución necesarias. Esta es la manera de protección que nuestro Profeta Muhámmad nos ha enseñado desde hace mil cuatrocientos cuarenta años. Dice el Profeta Muhámmad, que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él:
“Que ningún enfermo entre donde haya alguien sano” [Recopilado por Muslim].
Y dice:
“huye del leproso como huyes de un león” [Recopilado por Ahmed].
¿Vieron cómo el Islam cuida a sus seguidores y se preocupa por su seguridad? Pues legisla los preceptos para que la gente viva en un estado de perfecta salud y seguridad. El Islam no es un conjunto de cultos sino es una forma de vivir que abarca todos los aspectos de la vida.
Cuando pasan estos incidentes, los musulmanes refuerzan su relación con Al-láh, su Señor, y le invocan para que quite de ellos esta calamidad.
El hombre por naturaleza necesita tener a Dios en sus vidas para confiarle sus necesidades, dependerse de Él, y volverse a Él cuando pasa por dificultades. Esta es una realidad que nadie la puede negar a menos que sea una persona soberbia. Si nos dirigimos a los cristianos veremos que ellos invocan a un ser creado al igual que ellos, un ser que no tiene ningún atributo de señorío excepto aquellos que los sacerdotes han inventado y le han atribuido.
Y si vemos a los idólatras encontraremos que ellos invocan a objetos, animales o ídolos que ellos mismos los hacen, pero si ellos buscan honestamente la verdad, usan su intelecto y se apartan de la intolerancia religiosa, podrán ver que tan insignificante y erróneo es su camino, es por esto que la creencia musulmana es la acertada y es la verdad absoluta que no hay lugar de duda al respecto, debido a la perfección, su perspectiva acerca de Dios, la majestuosidad de Su creación, y a los signos que indican su divinidad.
Los musulmanes creen en el poder de Dios, el Creador, el Omnipotente, el Que maneja los asuntos de Su creación, y es por esto que ellos esperan que Él les traerá todo lo que posee el bien para ellos y los protege de todo mal.
La persona prudente debe reflexionar en esto de manera justa para que se salve de la perdición.
Escrito por: Adel bin Abdulaziz AlMihlawi
19/07/1441 H
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